Cuando un dormitorio es tan estrecho que apenas cabes, surge la oportunidad de reinventarlo. En este proyecto transformamos una habitación alargada y desaprovechada en un rincón versátil, gracias a una cama abatible diseñada para plegarse con un simple gesto.
El Desafío
Nuestra clienta contaba con una estancia de menos de 2 m de ancho y más de 4 m de largo, llena de muebles que saturaban el paso. Quería un lugar para dormir sin renunciar a espacio libre durante el día.
La Solución: Cama Abatible a Medida
Optamos por una cama abatible vertical, con mecanismo neumático que permite desplegarla y guardarla sin esfuerzo. Así, el suelo libre durante el día se convierte en zona de descanso.
Pasos Fundamentales
- Estudio de la estancia: Medimos con precisión ancho, altura y localización de enchufes para adaptar la cama sin obstaculizar elementos existentes.
- Selección de materiales: Elegimos tablero laminado en tono roble claro para aportar luminosidad y encajar con el suelo oscuro.
- Montaje de la estructura abatible: Cortamos y ensamblamos los paneles, instalamos lamas y el pistón neumático que facilita el plegado.
- Fijación a pared: Anclamos el módulo al muro con tornillería reforzada, asegurando estabilidad y funcionamiento suave.
- Acabados y prueba: Colocamos tiradores minimalistas, comprobamos holguras y ajustamos el mecanismo para un uso diario sin esfuerzo.
Antes y Después
De un pasillo disfrazado de dormitorio a un lugar acogedor donde abrir la cama es tan fácil como tirar de un tirador. Este proyecto demuestra que, con soluciones a medida, hasta los rincones más estrechos pueden cobrar vida.
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