En este proyecto nos enfrentamos a un reto apasionante: una habitación muy estrecha y con poca luz natural que originalmente estaba amueblada como dormitorio juvenil con un colchón de 80×180 cm. El objetivo era ambicioso: convertirla en un dormitorio de matrimonio con cama de 135×190 cm, incorporando además una librería, una mesa de estudio y varios módulos de almacenamiento, todo ello sin sacrificar amplitud y buscando al máximo la luminosidad. El resultado final es una estancia práctica, confortable y con un aire mucho más acogedor.
El reto
Partíamos de una habitación juvenil demasiado ajustada, con mobiliario básico y poco aprovechamiento del espacio. Además, la iluminación era insuficiente, lo que generaba una sensación de estrechez y pesadez. El gran desafío consistía en rediseñar el ambiente para alojar una cama de matrimonio y, al mismo tiempo, añadir servicio de librería y zona de estudio, todo en una superficie reducida.
Antes y después
La solución
Rediseñamos la habitación con un mobiliario a medida que permite aprovechar cada centímetro. Se instaló una cama de matrimonio de 135×190 cm con cabecero funcional, acompañada de una librería modular y una práctica mesa de estudio junto a la ventana. Se eligieron tonos claros, estanterías abiertas y textiles luminosos para reflejar mejor la luz y contrarrestar la estrechez. El resultado es una habitación versátil, con mucho servicio de almacenaje y un ambiente más fresco y espacioso.
Pasos del proyecto
- Estudio inicial del espacio: Medimos con detalle la superficie y analizamos la entrada de luz natural, para definir cómo redistribuir los muebles.
- Selección del mobiliario: Diseñamos una cama de matrimonio compacta, acompañada de una librería y una mesa de estudio ligera que no recargaran el ambiente.
- Optimización de la luz: Sustituimos textiles oscuros por tonos claros y ligeros. Además, colocamos estanterías abiertas que permiten que la luz circule por toda la habitación.
- Montaje del mobiliario: Instalamos la cama de 135×190 cm, la librería modular y la mesa de estudio, ajustando cada pieza al milímetro en este espacio estrecho.
- Toques decorativos: Añadimos detalles en plantas naturales, cuadros y accesorios ligeros que aportan personalidad sin restar amplitud.
Con este proyecto demostramos que incluso una habitación estrecha y con poca luz puede transformarse en un espacio confortable, multifuncional y lleno de vida. Ahora es un dormitorio de matrimonio acogedor, práctico y luminoso, que aprovecha al máximo cada rincón.
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